Los proveedores que cierran sus negocios de cuidado infantil porque no pueden permitirse mantenerlos abiertos no es una hipótesis. Es lo que sucedería en masa sin un salario viable o una oferta económica del Estado que realmente reconozca su valía. Exigimos que el gobernador Newsom respete a los proveedores y les pague un salario digno. Ayude a amplificar nuestra demanda enviando un mensaje al gobernador.
Este problema no solo nos afecta a nosotros. Les preguntamos a los padres cómo se verían afectados si su cuidado infantil cerrara.
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